Trump y el dinero digital

El pago de 114 millones que conmocionó a Wall Street

En el día 154 de su segundo mandato, Donald Trump realizó un movimiento sin precedentes: pagó 114 millones en efectivo para cancelar un préstamo comercial clave vinculado a Trump Tower—Wall Street 40. Eso equivale a unos 280 años del salario presidencial. O aproximadamente 230 maletas llenas de billetes de $100. Y no fue un préstamo. Fue quemado dentro del sistema.

Llevo cinco años estudiando finanzas corporativas bajo estrés: esto no es solo disciplina personal; es una señal. Un mensaje a los acreedores: “Todavía tengo acceso”. Pero ¿de dónde vino el dinero? No de ventas inmobiliarias. No solo de licencias de marca.

La respuesta está en algo que pocos mencionan: las criptomonedas.

Las criptomonedas como nueva banca sombra

Sea claro: Trump no ha sido tímido con los activos digitales. Su empresa familiar WLFI vendió tokens por \(57 millones solo en principios de 2024. Pero aquí está lo que nadie te dice: su billetera personal de ETH alberga más de 157 millones de tokens gobernantes valorados en unos \)15 mil millones según precios actuales.

Sí—\(15 mil millones en valor no declarado bajo las normas del IRS, que los considera "menos de \)200” como ingreso.

Y luego están las monedas meme:

• El token \(MELANIA generó ventas por \)35 millones desde 44 billeteras.
• El token independiente $TRUMP tiene liquidez y volumen que superan incluso a Dogecoin hoy.

A escala, estas no son apuestas secundarias; son herramientas estratégicas para extraer capital.

Así funciona la banca sombra en 2025: no mediante préstamos tradicionales, sino mediante monetización descentralizada y ciclos impulsados por redes sociales—lo cual nos lleva al… momento.

El momento es todo (especialmente cuando controlas Truth Social)

El 20 de junio, Trump publicó un tuit sugiriendo “detener la acción” sobre Irán—y horas después, Bitcoin subió un 2%. El día siguiente, tras pagar el préstamo, el mercado alcanzó nuevos máximos cuando anunció un alto el fuego entre Israel e Irán. Coinbase subió +12%. MicroStrategy ganó más del 6%. ¿Suena familiar? Debería serlo. Recuerda el 9 de abril: tuiteó “ahora es el momento de comprar DJT!” antes de anunciar suspensiones arancelarias—enviando al alza las acciones y haciendo subir Truth Social +22% en una noche.
El patrón no es casualidad; es cálculo.
El Índice Volfefe (sí existe) mide la volatilidad del Twitter presidencial frente a rendimientos bonos. Ahora vemos algo más peligroso: realocación real de capital basada en declaraciones políticas.
El mercado ya no responde a políticas; responde a él.

Y sí—él posee Truth Social a través de DJT Corp., controlada por una fideicomiso revocable gestionado por su hijo mayor.

¿Qué significa esto?

Trump no solo pagó una deuda; reestructuró todo su mecanismo financiero para sobrevivir.

De seis bancarrotas y salidas repetidas del sistema bancario tradicional (gracias principalmente a instituciones como JPMorgan que le negaron crédito tras su colapso en los años 90), pivotó fuertemente hacia la finanza descentralizada y construyó una economía dual:
- Imperio real (campos golf, torres)
- Fondo soberano digital (\(TRUMP/\)MELANIA/WLFI)

No se trata ya de finanzas tradicionales.
Es lo que llamo ‘capitalismo presidencial’: donde influencia = liquidez.